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| ESPERANDO UN LUGAR DONDE RECUPERAR LA INERCIA PERDIDA |
PISOTEADOS EN LA ESTAMPIDA
Cuando cunde el pánico,
son pocos los que miran a su lado.
Muy pocos miran hacía un niño desvalido.
Hacia un anciano.
Pocos en la estampida,
ayudan a quien no tiene la suficiente movilidad para escapar.
En tiempos de crisis,
son los mas pobres entre los pobre,
los que mas tienen las de perder.
¡Seguro!
Cuando se les acabó el negocio del ladrillo,
vinieron los recortes.
Se generaron LISTAS DE ESPERA en sanidad.
Demoras en las AYUDAS A LA DEPENDENCIA,
que solo la muerte conseguía cerrar el expediente de solicitud.
No les bastó recortar,
sino que cortaron estructuras impresciendibles.
La crisis potenció la iniciativa privada en sanidad,
a expensas del deterioro de la sanidad publica,
esquilmando sus fondos.
Pongamos como ejemplo el HOSPITAL MILITAR DE SEVILLA.
Toda la lentitud administrativa para dar una ayuda al dependiente,
toda la indolencia para dejar malograrse un hospital en perfecto estado,
se torno en una apresurada licencia de obras para que la inicitiva privada.
construyera un hospital en el céntrico barrio de Nervión de Sevilla.
Un mercadéo poco evangélico de la orden de San Juan de Dios.
Una vez desmontado lo mejor de la sanidad pública,
se pusieron a la cola de las listas de espera,
los mas pobres de entre los pobres,
las personas sin techo,
las que ni siquiera tenían un hogar.
Los que no entendían de sus derechos,
ni de ley de plazos, ni del derecho a reclamar.
Atrancados en las urgencias se quedaron gentes sin inercia ni iniciativas.
,Enfermos sin domicilio y con una cartilla sanitaria sin actualizar.
Los que dormían en las aceras se vieron privados de la asistencia especializada.
.../...
Cuando detectamos una desidia administrativa,
en el peor de los casos,
encontramos una petición de asilo,
un albergue para dormir,
una ayuda a la dependencia,
un trámite sanitario,
la solicitud de una tarjeta de residente,
la inscripción en un simple padrón municipal...
Por eso la Carpa irá a la manifestación del dia 10 de junio.
En la calle, soportando el frio, el calor, la violencia,
a veces en el lenguaje que usamos las palabras son gruesas,
muy gruesas.
No nos asustan las formas,
cuando la vida esta en juego,
nos importa el FONDO.
Y salimos a la calle,
para recuperar los DERECHOS SANITARIOS,
de las personas sin hogar,
los DERECHOS de todos.
Paracelso
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