CUANDO LAS AGUAS NO PUEDEN IR POR UN SITIO,
SE VAN POR OTRO.
Cuando no se les deja pernoctar en los ALBERGUES MUNICIPALES,
a quien busca cobijo.
Cuando a quien se le da albergue, se le expulsa apenas amanece.
Cuando un plato de comida tiene el precio de un rezo.
Cuando las condiciones y los requisitos para entrar en los albergues,
son secretas y reiteradamente negadas al DEFENSOR DEL PUEBLO.
Cuando el hermetismo de los trabajadores de los dispositivos sociales,
nos hace sospechar lo inestable de sus contratos.
Cuando la PRIVATIZACIÓN de los servicios sociales,
no va acompañanda de la fiscalización municipal,
que debería ser pública,
y sometida a la oportuna intervención social.
Cuando no hay control ciudadano,
de cantidades astronómicas para las EMPRESAS PRIVADAS.
(Siete millones de euros anuales para Sevilla capital,
para la atención del sinhogarismo.)
Cuando las personas dadas de alta en los hospitales,
tienen que hacer su convalecencia en las aceras de Sevilla.
Cuando no hay respuesta para pernoctar junto a sus mascotas,
único vínculo afectivo al que se aferra quien nada tiene.
Cuando no hay consignas para dejar a buen recaudo
el material con el que subsisten quienes reciclan en los contenedores.
.../...
Cuando quien tiene que abrir las puertas de par en par,
no lo hace.
Cuando el hermetismo y la falta de transparencia,
solo deja puertas entreabiertas,
rendijas a ninguna parte.
Entonces, con la llave del frió
y del miedo,
y de la tenebrosa noche,
con esa llave....SE ABREN OTRAS PUERTAS.
